Accueil » Lalengua

Lalengua

Lalengua y las mujeres comparten la lógica del no-todo. Como recordaba J.-A. Miller,1 el goce de las mujeres no se limita al órgano fálico, pasa también por la satisfacción de la palabra, especialmente en la palabra de amor. Para una mujer, su deseo se articula al falo, pero está también causado por el significante de la falta en el Otro en tanto ella necesita de un objeto hablante que le diga palabras de amor. El análisis puede ser la oportunidad para que una mujer resuelva algunas de las dificultades a las que su femineidad la confronta, como el hecho de aceptar que no hay respuesta a la pregunta ¿qué es una mujer? O poder soportar la ausencia de sí en la que le sumerge su goce. Atravesar el fantasma le permite abandonar la creencia en una versión ficticia de “La mujer” hecha con el goce a-sexuado de la pulsión. Extraer el objeto del lugar del Otro la enfrenta con la inconsistencia permitiéndole acceder a la lógica del no-todo, y si, como dice Lacan,2 el ser sexuado de esas mujeres no-todas no pasa por el cuerpo, sino por lo que se desprende de una exigencia lógica en la palabra, una mujer podrá entonces encontrar un medio-decir femenino que no lo dice todo. Hay en el medio-decir la elección de renunciar al universal y a la completud.

1 Miller, J.-A., (1997-1998) El partenaire-síntoma, Buenos Aires, Paidós, 2008, p. 283.

2 Lacan, J., (1972-1973) El Seminario, Libro 20, Aún, Buenos Aires, Paidós, 2008, p. 18.